Desde que el pasado 1 de Junio entrase en vigor la normativa que exige el Certificado de Eficiencia Energética para todas las viviendas o locales que sean objeto de venta, han sido miles las solicitudes de certificados que se han tramitado en nuestro país. En Salamanca han sido miles y solamente en la Comunidad de Madrid se han tramitado 35.000 certificados. la mayor parte de los cuales corresponde a pisos, cerca del 80%, mientras que un 13% habría sido solicitado para viviendas unifamiliares y el resto para oficinas y locales comerciales.
Estos certificados expedidos indican que los inmuebles inspeccionados alcanzan los requisitos mínimos sobre la eficiencia energética, aunque un porcentaje realmente bajo ha alcanzado la calificación energética A, la más alta, lo que indica que aún queda mucho por trabajar en el campo de la adaptación de los edificios para alcanzar su mayor grado de eficiencia energética. Si tenemos en cuenta las calificaciones, la mayor parte de los edificios inspeccionados pertenecen a la categoría E, y el resto se reparten entre la D, F y G. Se espera que con el tiempo sean más los edificios en las categorías A, B y C.
Esta letra que indica la eficiencia energética del inmueble deberá ser utilizada según la normativa actual en la publicidad que se utilice para lograr la venta o alquiler, y deberá exhibirse en los edificios públicos. Un certificado de eficiencia energética que podrá obtenerse a través de un técnico competente en la materia que esté facultado para este fin.
Y es que la certificación energética de los edificios ofrece a los compradores información sobre las condiciones energéticas del inmueble, favoreciendo además la sensibilización con el cuidado del medio ambiente a través del ahorro energético y la eficiencia energética de los propios edificios.
En cuanto a la calificación de un edificio es posible subir de categoría realizando mejoras como pueden ser un mejor aislamiento de ventanas utilizando cerramientos con aislamiento térmico, o revisar el estado de las cubiertas y fachadas. También reformando instalaciones de iluminación y climatización teniendo en cuenta la utilización de la energía solar, eólica o cualquier otra energía renovable. Mejoras que pueden realizarse apoyándose en los planes Renove implantados por las comunidades autónomas, como Castilla y León donde se encuentra Salamanca, la ciudad de www.ingenieriahelmantica.es . Gracias a estos planes cada año se benefician miles de edificios para la renovación de ventanas, ascensores, electrodomésticos o sistemas de calefacción.
Es necesario recordar que el hecho de no obtener el certificado de eficiencia energética puede suponer una sanción de hasta 6.000 euros, y que varias comunidades autónomas han puesto en marcha una campaña de inspecciones para verificar la calidad de los certificados emitidos, por lo que es necesario dirigirse a profesionales competentes para su obtención at www.dadehealth.org.
